30 de noviembre de 2011

El abrazo del ascenso

Grant Holt y Wes Hoolahan. Goleador y asistente. Ellos dos representan el último ascenso del Norwich City, el que les llevó desde Championship a la Premier League por la vía directa. Las plantillas evolucionan con los fichajes, se transforman y, de vez en cuando, cambian sus fichas indispensables. La transición de mayo a noviembre, tiempo que ha pasado desde el ascenso hasta la actualidad, ha empujado hacia detrás al que hace un año era el eje del club, el nueve, Grant Holt. La llegada de Morison y el buen rendimiento que éste ha dado junto a la preferencia por utilizar un único delantero, han llevado al capitán del Norwich al banquillo en más de una ocasión. No así ha ocurrido con Wes Hoolahan, el otro activo decisivo del equipo, que, sin embargo, sí que ha tenido que adaptarse a distintos cambios tácticos sin perder la titularidad. Desde partir por la derecha a jugar retrasado en el centro. Unas modificaciones que no han dañado su técnica individual y que lo han hecho mejor futbolista. Porque, un año más tarde, Hoolahan sigue decidiendo partidos y sumando puntos.


¿Que por qué es el momento de comentar la situación de los dos jugadores del Norwich? El sábado pasado, contra el QPR, con empate en el marcador, ambos salieron al campo desde el banquillo en el minuto 70. Los dos, juntos, recordando sus hazañas de la 2010/2011. Grant Holt fue directo a la punta del ataque, haciendo pareja con el que hoy está por delante de él, el ya mencionado Morison; y Hoolahan tomó las riendas de la mediapunta. Libertad absoluta para decidir, para mover y para pensar. Tres minutos después, el pequeño catorce recibió un balón en el borde del área, levantó la cabeza y vio a su compañero. Con esa pierna izquierda que tantos detalles ha dejado, colgó el balón directo al área pequeña, lugar en el que apareció Holt para anotar. La celebración posterior es una imagen que aún hoy muchos recordamos como un viaje en el tiempo, como un paso atrás en el calendario, volviendo a visualizar los partidos frente a Scunthorpe o Ipswich que les dieron el ascenso. La misma fotografía, ambos abrazados y sus compañeros rodeándolos.

Fuese o no el gol de la victoria, que lo fue, pasó a un plano secundario. Por primera vez en la temporada, los artífices del ascenso se encontraron para crear un gol entre ambos. No había ocurrido aún. Un gol que permitió dar un paso atrás en la memoria para retornar al presente pensando que, si ambos jugadores ofrecen un rendimiento parecido al del curso pasado, el Norwich debería permanecer un año más en la Premier League. Aunque sólamente sea por abrazos como el del sábado.

1 comentario:

Guillem Prera dijo...

He tenido la oportunidad de ver varios partidos del Norwich y me encanta como juega Hoolahan. Es un jugador que merece jugar en la Premier League y que puede dar el salto a final de temporada a un equipo "más grande".

Un saludo,

http://constelacionfutbol.blogspot.com/